Lo primero que hay que entender es que PRESIÓN y FLUJO son dos propiedades diferentes en un sistema hidráulico.

La presión, en un circuito cerrado, es la fuerza que el agua está ejerciendo hacia todas direcciones en la tubería. No tiene flujo a menos que un elemento se lo dé especialmente y puede ser en cualquier dirección siempre y cuando sea un circuito cerrado. Hydroloop es el equipo que le da ese flujo a la vez que convierte en un circuito cerrado la instalación de un baño o cocina, con el calentador.

El flujo del agua existe en una dirección determinada cuando se abre el circuito y se le permite la salida, por ejemplo, en la llave de un lavamanos. El agua fluye con mayor o menor velocidad dependiendo de la presión que se le aplica a través de medios mecánicos.

Mientras una tubería esté presurizada pero no haya abierta ninguna llave, el agua se mantendrá estática y se podrá mover en un sentido u otro sin ejercer ninguna resistencia. Al no haber un flujo de salida, la única fuerza que la afectará, en este caso, es la de Hydroloop.

Si abrimos la llave mientras Hydroloop funciona, el agua que se quiere regresar por el tubo frío hacia el calentador saldrá por la misma llave.

En resumen, la presión en un circuito abierto tiene un flujo ejercido por un equipo de bombeo, por la gravedad, por la atmósfera, etc. En un circuito cerrado quien aporta el flujo es Hydroloop.