Estaba una vez HUGO EL INVENTOR, cansado de pasar fríos en la regadera mientras llegaba el agua caliente, y triste por ver cómo el agua se desperdiciaba por la coladera, así que decidió poner una cubeta para recuperar esa agua.
Con el tiempo notó tres cosas: primero, que al usar esa agua en el inodoro, ocupaba más de la necesaria para “jalarle”; segunda, que seguía pasando fríos; tercera, que acabaría con una hernia de disco por cargar cubetas.
De ahí nació, hace 7 años, una serie de prototipos que darían lugar a HYDROLOOP, el primer invento 100% mexicano que puede ahorrar miles de millones de litros anuales, gracias a su uso en casa.
HUGO EL INVENTOR, hoy, como cada vez más personas, ayuda a salvar el planeta al mismo tiempo que se mantiene calientito, y evita riesgos para su espalda.